martes, octubre 17, 2006

Cabecitas negras

Hace unos pocos días se "celebró" un nuevo Día de la Raza. Me pregunto: ¿De qué raza estamos hablando? Porque razas, colores y culturas hay muchos. El que inventó ese día, ¿qué habrá querido festejar? ¿A aquellos que vinieron a saquear, a asesinar, a imponer su cultura, a torturar y matar en nombre de un dios de una cristiandad desconocida en nuestro continente? ¿A aquellos que llegaron desde España, Portugal, Inglaterra, y otros países del mundo civilizado a traernos su "bendita cultura occidental, cristiana e ilustrada"? ¿A esos? Porque existieron europeos que vinieron a trabajar duro, a educar, a hacer de estas las tierras para criar sus hijos, tal vez huyendo del hambre, de las guerras o de cualquier tipo de persecución. Pero el caso es que ahora muchos se llenan la boca despotricando contra el Día de la Raza, y manifiestan argumentos indiscutibles de soberanía y de defensa de la identidad nacional. Bien, yo quisiera saber qué entienden ellos por identidad nacional. Y como el título de esta cro(ni)queta de hoy es "Cabecitas negras", tendremos que referirnos específicamente a los argentinos y a su vehemente manifestación antiracista (contra el Día de la Raza) y el enarbolamiento de los valores autóctonos y nacionales.
Tal vez sería interesante comentar (y aquí el improvisado cronista pide disculpas por su falta de exactitud en las informaciones históricas y cronológicas) que la expresión "cabecita negra" fue popularizada por Eva Perón; personaje que amó y luchó por ellos tal vez como nadie. Y es que cuando Evita llenaba la Plaza de Mayo en todos sus discursos, la visión que ella tenía desde el balcón de la Casa Rosada era la de un mar de cabecitas negras. Creo que en su último discurso, allá por junio de 1952, y sabiéndose gravemente enferma, se dirigió a ellos diciéndoles "mis amados cabecitas negras". Luego, las clases que detentaron, y aún detentan el poder en Argentina, llámense la oligarquía nativa, los aristócratas y los terratenientes, tomaron este término para designar a los veraderos herederos de las tierras que supieron una vez ser de los indios. Ésos de los que nadie se acuerda mucho luego de maldecir contra elDía de la Raza.


En Argentina ya quedan pocos indios. Los mapuches en la cordillera sufren de despojo de sus tierras, de altos índices de tuberculosis y alcoholismo, y del peor mal que puede sufrir cualquier ser humano: el olvido. Hay algunos tobas y matacos en el norte del país, que son explotados por la iglesia católica para fabricar artesanías y como curiosidad digna para estos caritativos emisarios del señor que los pondrían en la revista "Muy interesante". Pocos más quedan: algunos guaraníes en la Mesopotamia y algún que otro descendiente de etnias onas en la Patagonia. Pocos, son muy pocos, y su futuro es tal vez más incierto que el del país donde los "dejan" vivir, al mejor estilo de reservación india gringa. Pero los que están allí y lograron subsistir son los que se dieron en el mestizaje, los "cabecitas negras", los que escaparon al genocidio de Roca y Alsina y sus libertadoras campañas del desierto, o a las matanzas de los ingleses que salían a cazar indios como quien caza perdices. Los "cabecitas negras" están allí, y van a estar mientras el país dure, y mal que les pese a quienes los consideran una raza inferior. Y a pesar de quienes todavía creen que Argentina es la sucursal de Europa en Latinoamérica, y que los argentinos son cultos, cariblancos, bonitos y bonitas e inteligentes. ¿De qué argentinos hablará esa gente? Algunos les dicen directamente "negros", aunque casi no hay negros en Argentina, se los llevó la peste y la fiebre amarilla en la época de la Colonia y fueron carne de cañón en las Guerras de la Independencia.

Pero sucede que ser negro en Argentina es tener el color de la tierra (tal como se definen a sí mismos los indígenas zapatistas), ser "pardos". Y aquí otro sinónimo despectivo, porque nadie para la sinonimia como los argentinos, sobre todo si es despectiva. Nos enseñaron a los "blanquitos" a no mezclarnos con los "parditos". Nadie tenía novios o novias "parditos/as", nadie todavía hoy se casa con un "cabecita negra" si no se le parece fisonómica y culturalmente. ¡Ah, pero eso sí, los argentinos no son (somos) racistas! ¡No, qué va! Y aquí se presenta otra de las grandes mentiras nacionales. No somos racistas, somos racistas y xenófobos, si no pregúntenle a cualquier migrante económico paraguayo o boliviano que va a Argentina en busca de subsistenciay dignidad y se parte el alma laburando y viviendo en una villa miseria. Pero, por supuesto que las generalizaciones son siempre malas, por lo general (sólo para redundar un poco). Y hasta hay argentinos "blanquitos y europeítos" que se codean y se mezclan con "parditos y cabecitas negras". Y si hablamos de generalizaciones, deberíamos tener cuidado con decir: "Los argentinos somos así y asá, y usamos esto y aquello, y nos gusta el tango y pasear por la calle Corrientes...". El país es más grande que eso y muchos de quienes dicen esto nunca fueron más allá de la Gral. Paz. Claro, deberían enterarse que en el interiuor del país hay muchos "cabecitas negras".


Pero volviendo a Evita, sería largo tratar de preguntarse y explicar por qué la querían tanto los "cabecitas negras", y por qué la odiaban tanto los oligarcas. ¿Por qué sería? Algunos la tildaron y tildarán de populista. Tal vez sí, pero la verdad que nadie les dio a estos seres del color de la tierra lo que ella. Muchos dicen que Evita era una resentida social. ¿Será que ese calificativo significa resentirse de las putadas de la sociedad? Nunca lo había pensado así, pero puede ser ¿no? Qué paradójico resulta que una frase nacida del cariño haya sido tomada para el odio y la segregación, pero dicen que las grandes frases sobreviven hasta a sus creadores.


Puede ser que algún día nos demos cuenta que ser "europeítos" no es tan bueno como parece, y empecemos a mirar un poco para adentro, para cambiar ese mundo en que vivimos, que se parece más al color de la tierra que al blanco. ¿O tal vez nos vamos a volver a tragar el anzuelo ese del "Carlo", que nos prometió el primer mundo?

Tengo la absoluta certeza de que los "cabecitas negras" serán un día los verdaderos dueños de Argentina, simplemente por una cosa: son los que levantan casas, los que construyen caminos, los que acarrean bolsas, los que siembran, cosechan, cuidan el ganado, los que ponen el hombro, en definitiva, "los que trabajan en serio", y algún día el mundo recuperará por la fuerza de la necesidad todo lo que implica el concepto de trabajar. Los "cabecitas negras" no se sientan a teorizar, ni mucho menos a escribir (como el croniquetón aquí presente), acerca de la infamia que representa el Día de la Raza. ¿Saben por qué? Porque ellos son LA RAZA.






miércoles, octubre 11, 2006

¡¡¡Vamos Granate, carajo!!!

¡Vamos los pibes!

¡FESTEJO. Hoyos abraza a Romero tras el primer gol de Lanús. El autor del tanto después tuvo que ser reemplazado por Ribonetto.



Lanús derrotó a Corinthians 4 a 2 y ya está en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Su próximo rival será el Pachuca, de México.

Se viene el Grana, se viene pa'México, y ahí vamos a estar, el 1º de noviembre, con la sangre y el corazón granates, reventando el estadio de Pachuca. ¡Vamos Grana, todavía!

Anna Politkovskaya, in memoriam




Antes que nada, solicito al respetable que le eche un ojito a esta nota cortita relacionada con el tema que hoy nos ocupa (¿o nos ensombrece?). Y vuelve a aparecer la tan mencionada ONU de nuestros días recientes. Ahí les va:

Condena la ONU asesinato de la comunicadora rusa
La alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, dijo ayer en Ginebra que con el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya hay "una pérdida tremenda para la Federación Rusa y para todos los que luchan por los derechos humanos en el mundo".
Señaló que Politkovskaya "será recordada por la fuerza de su carácter, su dedicación y la búsqueda sin miedo de la justicia en favor de las víctimas de las violaciones de los derechos humanos en Chechenia y en otras partes".
"Un mensaje claro contra la impunidad y para bien de la protección de los defensores de derechos humanos en Rusia" es el que las autoridades lleven ante la justicia a los responsables de este crimen, afirmó Arbour en un comunicado en el que trasmitió su profunda simpatía a la familia de la periodista.
Kyra Nuñez, corresponsal

La ONU condena... , la ONU demanda, la ONU exige, la ONU está conmocionada... Ya estamos hartos de escuchar toda esta sarta de estupideces que nunca logran nada. Ya estamos hasta el gorro de la hipocresía y la farsa. Y, por ende y obviamente, de los hipócritas y farsantes que trabajan para ella. La ONU demanda a las autoridades rusas llevar a los responsables ante la justicia. Ahora bien se podía la ONU haber ahorrado en este caso, y en muchos otros más, las letras "idad", ya que en este caso, y todo el mundo que tenga una mínima altura frontal lo sabe, las autoridades fueron los autores. Es vox populi que este fue un asesinato planeado por Putin y su esbirro, Ramsan Kadyrov, sangriento primer ministro pro-ruso de Chechenia. Un crimen al mejor estilo de la maffia siciliana o los sicarios colombianos, o quienquiera que se le venga ahora a usted a la memoria; los asesinos a sueldo pululan hoy por el mundo. A la mayoría les paga su sueldo el pueblo y usan traje y corbata. Son las autoridades que no tienen ninguna autoridad, especialmente moral. Y son las autoridades autoras descaradamente de los más horrendos crímenes. A fuego lento o a la orden. ¿Cuando condenaremos nosotros esta patraña de la ONU? Sus visos de defensa de los derechos humanos, de la democracia, de la justicia... Ni hablar de Putin, ni siquiera envió un mensaje de condolencias a la familia de la periodista. ¡Cuántas palabras tan manoseadas que tendríamos que redefinir!, ¿no? Está difícil que los propios culpables se lleven solos ante la justicia, según yo lo veo. Al fin de cuentas eso sólo pasa en la ficción, como en ese hermoso tango "A la luz de un candil", de Navarrine y Geroni Flores, cantado tal vez como nadie por el gran Edmundo Rivero, que en sus de las estrofas ampliamente conocida por los porteños dice: "... arrésteme sargento y póngame cadenas, si soy un delincuente que me perdone dios." El asesinato de una comunicadora sumamente comprometida con la verdad y con informar y no deformar no le da ganas de cortes y quebradas a nadie. Además, esto de la ONU no es un tango, ¿o sí?.

De Julio, enormísimo cronopio, para el Che, el cronopio mayor

Para queenero79, por sus hermosos blogs sobre el Che, entre otras cosas que merecen ser leídas.
Salutes.









Sílaba viva

Qué vachache, está ahí aunque no lo quieran

está en la noche, está en la leche

en cada coche, en cada bache y cada boche

está, le largarán los perros y lo mismo estará

aunque lo acechen, lo buscarán a troche y moche

y él estará con el que luche y el que espiche

en todo el que se agrande y se repeche

él estará, me cachendió.

Julio Cortázar, noviembre 1969

martes, octubre 10, 2006

9 de octubre, rara coincidencia sobre dos grandes


El 9 de este mes se cumplieron 39 años del asesinato, en 1968, del Che, si es que se puede llegar a matar algo tan grande. Todos sabemos que no, que el Che nunca murió ni morirá, y que camina diario a nuestro lado. También se cumplieron 66 años del nacimiento de otro grande: John Lennon, que nacía en Londres en medio de los bombardeos nazis. De ahí tal vez su incansable lucha en contra de la guerra. Seguramente no faltará quien diga que es un atrevimiento comparar a esas dos personas. Que sus alturas son diferentes y sus logros también. En verdad, no pretendo comparar nada. Sólo deseo rendir mi humilde homenaje a dos personas que lucharon por un mundo mejor.




Y fíjense qué curioso, para muchos las opiniones serían también encontradas: Lennon abogó por la paz, y el Che hizo la guerra. Sin embargo, y a su hermosa manera, los dos querían la paz, y los dos hicieron la guerra. El Che quería ver al mundo libre, libre de la opresión, de los sátrapas que detentan el poder y no dejan vivir a nadie. Él quería la paz que traen las verdaderas revoluciones, esas que a veces necesitan pasar por la guerra; por su guerra de guerrillas. Y Lennon le hizo la guerra a la intolerancia. Siempre. Desde su vida y su obra guerreó a favor de los derechos de los negros (Angela) , contra la discriminación y descalificación de las mujeres (Woman is the nigger of the world), contra la usurpación británica a los irlandeses (The luck of the Irish), contra las injustas condiciones de los presos (Attica State), y, sirva la contradicción o redundancia, guerreó contra la guerra (Give peace a chance, I don´t wanna be a soldier, y muchas más).





Hay otra coincidencia notable entre ellos, el Che murió asesinado a los 39 años, a manos bolivianas conducidas por los gringos. Y John Lennon murió casi a la misma edad, a los 40, también asesinado, y aquí directamente a manos de un gringo; un loquito nazi que no era más que el producto de esa sociedad, que como estamos viendo en estos días, pone un arma en las manos de cualquiera, por supuesto, antes de haber puesto mierda en su cabeza. ¿Que yo imagino coincidencias? Tal vez. Pero lo cierto es que los caminos de estos dos grandes seguían el mismo rumbo. Y los dos fueron muy coherentes en hacer de su vida y su obra su lucha hasta la muerte. Pero a ellos ya difícilmente los alcance la muerte. No son sólo una estampa en la ropa de muchos, son más que eso, un ejemplo a seguir para quienes pretenden que la realidad pueda ser distinta al cachetazo diario de nuestros días.





Habría mucho más para decir de ellos. Se podrían agregar miles de palabras a las ya escritas, no sé si valga la pena. Millones de seres humanos que luchan por un mundo mejor y distinto se unen a diario a sus filas. Seguro el Che se imaginaría el mundo con el que soñó Lennon, y éste soñó más de una vez con el que quería el Che.

¡HASTA SIEMPRE, JOHN!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, COMANDANTE!




jueves, octubre 05, 2006

¡Extra, extra,... ya salió!



Fresco, fresquito, fresquecito, ya está disponible en Argentina, en España, y esperemos que pronto en México y en otros países de habla hispana, el último libro de Iñaki Rivera Beiras, La cuestión Carcelaria. Historia, Epistemología y Política penitenciaria. Y bueno, dirá usted, libros y presentaciones hay miles, pero resulta que este libro no es uno más, es una obra imprescindible que arroja luz sobre una de las instituciones más oscuras de la historia de la humanidad: la cárcel; que a diferencia de lo que muchos creen, es un invento muy reciente, de unos 200 años de antigüedad, un granito de arena en el decurso de la historia. Y es además una creación de las mentes más sombrías de la historia. Oscuras como las seres de carne y hueso (que sufren, que están ahí, que nadie ve porque se los esconde) y los intereses (que persiguiendo el poder, como siempre, crearon, entre otras cosas, la cárcel, para seguir ostentándolo) que habitan respectivamente dentro y fuera de los muros de las prisiones.
Esta obra es la compilación de muchos años de lucha, esfuerzos, vivencias, estudios, enseñanzas y aprendizajes de Iñaki, una persona que ha hecho de su vida una forma de compromiso congruente con la defensa de los derechos humanos, especialmente los de los prisioneros, aquellos a los que se les inflige sufrimiento "legal" bajo la excusa de la justicia. Tal vez nadie, pero nadie, conozca la cárcel y las cárceles como Iñaki, y en plural esta última vez, porque ha estado en muchas y muchas veces. Iñaki escribe desde la misma realidad, desde la verdad y el compromiso, no sólo desde las bibliotecas, los escritorios y las computadoras. Y escribe jugándose el pellejo, como siempre lo ha hecho y lo hará; como debe ser. No crean que su rostro está siempre feliz como en la foto que nos acompaña aquí, luego de la presentación del libro. Miles de veces su lucha es difícil, y no deja lugar para muchas sonrisas.
Para quienes pretendan obtener un punto de vista crítico y objetivo de la nefasta institución carcelaria, y para que cuenten con una información tal vez nunca compilada y escrita antes, éste es un libro elemental; sin embargo, para aquellos que crean que las prisiones son un "mal necesario", un lugar donde están los que no pueden vivir en sociedad, que por algo estarán allí, que algo habrán hecho,... éste también es un libro imprescindible, ya que después de leerlo seguramente cambiarán de opinión.



Iñaki Rivera Beiras, el autor, acompañado a la derecha de la foto por Nani Orlando, y a la izquierda por Lorena Banfi y Alberto, amigos de Editores del Puerto, a dónde se deben dirigir ya mismo a solicitar el libro. ¡Miren que se está agotando como pan caliente! Ahí les va la dirección:
Editores del Puerto
Corrientes 1515 – 10º - A
C1042AAB - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Telefax. 43728969/43754209

Nuevo logro de Mr. Shit



En esta fotografía puede verse a Mr. Shit, en Scottsdale, Arizona, rodeado por la gobernadora de ese estado, Janet Napolitano (pobre Pappo si viviera, con ese mismo apellido), y cuatro legisladores republicanos firmando la ley de presupuesto del Departamento de Seguridad Interior, que incluye mil doscientos millones de dólares para construir un muro en la frontera con México. Del obsecuente que aplaude nada se informa. ¿Qué diría el Nano Serrat, que prefiere "...los caminos a las fronteras". ¡Un nuevo logro progresista de la Administración Bush y sus secuaces! Si hicieran una encuesta, ¿con quién se quedaría usted, con los que levantan muros o con aquellos que tienden puentes?

miércoles, octubre 04, 2006

The Big Rotten Apple



Para quienes el inglés les suena a chino, aclaramos que el título de la cro(ni)queta de hoy quiere decir: "La Gran Manzana Podrida"; y no se trate de encontrar analogías con la ciudad de Nueva York (The Big Apple), donde muchos luchadores y grupos progresistas escapan a la podredumbre general que invade ese país. A Estados Unidos le está pasando lo que cuenta el famoso dicho de que una manzana podrida estropea todo el cajón . Sólo que aquí ocurren dos fenómenos importantes. Las manzanas podridas se están descomponiendo por dentro, y este rápido proceso de descomposición se inicia por las frutas que se encuentran arriba del cajón, las que deberían mostrar su lozanía, su calidad, y hacerlas apetecibles. No hay aquí agentes externos que descompongan las manzanas (llámele usted gusanos terroristas, fundamentalistas agentes islámicos que proporcionan condiciones ambientales adversas, o machucones comunistas o globalifóbicos); las manzanas se pudren por dentro y de arriba hacia abajo del cajón.
En esta última semana hubo tres ataques de "loquitos" bien nacidos (que no biennacidos, todojunto) en territorio estadounidense, devotos de los principios republicanos y democráticos, y la cultura de ese país, hasta tal vez aplicados padres de familia y trabajadores responsables.
Pero ustedes se preguntarán qué relación hay entre las dos fotos que ilustran esta notita. Pues bien, la primera de ellas muestra un soldado gringo cateando una casa (¡Ah!, eso sí, en Irak) en busca de armas, explosivos y terroristas –Aquí el buen observador juzgará la indudable y engañosa actitud y apariencia terrorista de esas niñas y ancianas que se encuentran tiradas en el piso. La segunda foto muestra el rostro del demente criminal que asesinó niñas de escuela primaria en una comunidad Amish cerca de Filadelfia. Pero esta historia no vale la pena ser comentada, ya que es del dominio público. La relación se podría explicar con preguntas. ¿No le convendría al Ejército de Estados Unidos salir de Irak y emplearse en buscar armas en las casas de su propia casa? ¿No sería mejor hacerlo allá donde se está concentrando el mayor número de terroristas potenciales del mundo, comenzando por su presidente? ¿No es mejor hacerlo allá, donde un arma es más fácil de comprar que un dulce o una aspirina?
Muchas de estas preguntas pueden ser respondidas viendo Bowling for Columbine, el esclarecedor documental de Michael Moore; que si bien para algunos personajuchos de la derecha es tendencioso, resulta lo más objetivo del mundo, jámas da conclusiones de nada. Claro, ¡las conclusiones que ustedes sacan son tan obvias!, que si no ser tarado implica una tendencia, tanto Ud. como la película son tendenciosos. También aquí los paladines de la democracia mostraron su grandeza, le otorgaron un Oscar al mejor documental. ¡Cómo nos gustan las caricaturas de nosotros mismos! Charles Roberts, el último asesino y suicida de esta serie que resucitó la espantosa moda de atacar y matar niños en las escuelas no es un sólo un "loquito" al que habría que quemar vivo o hacer pasar quince veces por la silla eléctrica, o aplicarle toda una caja de inyecciones letales (bien esterilizadas, eso sí, nuevamente, ¿para qué?, según diría una ilustre escritora de mi familia, ¿por qué son tan hipócritas?), este tipo con cara de anteojudito nerd e inocentón es el producto del cajón de manzanas que se está pudriendo a toda marcha. Por supuesto no tiene perdón alguno semejente acto. Pero, ¿nunca se preguntó usted por qué esto ocurre tan frecuentemente en Estados Unidos, que apenas tiene cerca del 4% de la población mundial y no ocurre, a menos que se nos oculte, en otros países, al menos con esa alarmante frecuencia? ¿Sabía Ud. que hay todavía en Europa (especialmente en los países escandinavos y en Suiza) muchísimas clínicas psiquiátricas que están atestadas de ex soldados estadounidenses de la guerra de Vietnam? Si no lo sabía, le aconsejamos leer las últimas páginas de El libro de Manuel, de Julio Cortázar, ahí se enterará de cosas más dolorosas de las que le puede ofrecer la revista Hola. Yo siempre me pregunto por qué a ellos le pasan siempre estas cosas, y la respuesta que encuentr es bastante similar: "¡Bueno, no se puede oler a Chanel Nº5 cuando uno vive nadando entre la mierda!"

lunes, octubre 02, 2006

¡¡¡2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!!!



Hoy, 2 de octubre de 2006 se cumplen exactamente 38 años de unas de las masacres más horrendas y sangrientas perpetradas por el terrorismo de Estado: la matanza de estudiantes y obreros en la Plaza de Tlatelolco de la Ciudad de México. A un paso de donde se encuentra la Plaza de las Tres Culturas, en homenaje a las culturas indígena, hispana y mestiza. A un paso de la "cultura" se enseñoreó nuevamente la "cultura de la muerte absurda, sanguinaria e intolerante". Muchos mexicanos y también muchos otros que no lo son mantienen viva la memoria de ese hecho y siguen luchando para que jamás se olvide, se haga justicia, se castigue a los culpables que siguen vivos y sueltos, y aparezcan con vida los desaparecidos ese día.



El nombre del entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, el de su esbirro y lacayo más cruel, Luis Echeverría Álvarez, que sería el siguiente presidente del país –tal vez en premio a la ejecución intelectual de tal acción– y los de muchos otros que siguen gozando de la impunidad, quedarán por siempre manchados de la sangre de su pueblo. El buen señor Echeverría, que aún vive entre las pesadillas que ni los dioses le evitarán, alude desmemoria ante el hecho, ante las miles de farsas de los hipócritas que lo han citado una y otra vez; de nada se acuerda, de nada se responsabiliza. En tanto, padres y muchos testigos valientes de la historia bregan por que algún día se haga justicia. Sí, aquí en la tierra, y ahorita nomás.






Todos los años miles de personas marchan hacia la Plaza de Tlatelolco en este día. Ellos son los que no permitirán que se sepulte la memoria. Que nunca vuelvan a aparecer los francotiradores, el Batallón Olimpia, los Halcones, el Ejército, los parapoliciales. Todos los que salieron a cazar gente como si fueran animales en los alrededores de la plaza y en las unidades habitacionales de Tlatelolco. Todos esos que asesinaron, torturaron y desaparecieron no deben volver nunca más.




En este día, que en Oaxaca está por suceder algo similar, ya que el tigre está afilando ya sus garras y colmillos, la memoria es más importante que nunca. Acordarse de Tlatelolco, del 2 de octubre de 1968, implica no tener que acordarse de Oaxaca en octubre de 2006, porque en Oaxaca no se tiene que repetir lo más nefasto que la historia produce. Y no hay que olvidarse de esto: quien se olvida de su pasado está propenso a que le vuelva a ocurrir. Por todo eso: ¡el dos de octubre de 1968 ni se olvida, ni se perdona... ni se repetirá jamás!

domingo, octubre 01, 2006

Desapariciones



Para los que no comprenden inglés, el texto de la foto dice: "Bush: uno de los peores desastres que azota a Estados Unidos". Yo agregaría, de manera muy obvia, que es de los peores desastres para el mundo. Este tal Mr. Devil, Mr. Danger, Mr. Drunken, o Mr. Shit, como ustedes quieran llamarle, ha sido el principal artífice de la legalización de la tortura en Estados Unidos, y por ende de las desapariciones, que ya suman miles en el mundo: Afganistan, Itak, seguramente la del Sr. J. J. López en Argentina (llevada a cabo por sus esbirros incondicionales de toda la vida, los mismos que "estudiaron" como eliminar al diferente en la desagradablemente famosa Escuela de las Américas gringa), y miles más. Sin lugar a dudas, esta es la medida de mayor retroceso en esta marcha de cangrejo que va llevando a cabo esta humanidad nuestra de cada día.

Sólo invito a los posibles (de haberlos) lectores de esta notita, a analizar lo que representa la tortura y la desaparición de un ser humano. Según mi criterio, es la forma más cobarde, asesina y vil de quitarse de encima al que piensa diferente, al que se enfrenta a uno, aunque sea de manera pacífica. Es el súmmum de la cobardía y de la miseria humana de no dar la cara. Es el sadismo elevado a su máximo exponente. Nada puede haber más horrible qué ignorar dónde están los seres que amamos, a los que borraron de la existencia humana como simples números equivocados. La desaparición de personas es el acto más humillante para la humanidad. Es la aplicación más nefasta del terrorismo de Estado. Y ya no creo que a nadie le quepan dudas que este demente de Bush que pretende guiar los destinos del mundo es el terrorista número uno del planeta, y también se adjudica ese lugar en la lista de asesinos. Pero como cada vez es mayor el número de quienes no pensamos como él, creo que se va a ver en enormes problemas para hacer desaparecer a media humanidad, o más, si nos ponemos a contar. Además, este demonio (que según sus propias declaraciones no lee), no debe estar enterado de la teoría de la evolución de Darwin (Don Beny XVI al menos la conoce, aunque la combata), que realmente existe y juega un papel maravilloso en la vida. En cierto momento en Irlanda, una especie de mariposas blancas se metamorfoseaba en unos árboles del mismo color para evitar ser comidas de noche por los búhos. Resulta que por el hollín de ciertas minas de carbón, los árboles se empezaron a teñir de negro, y las mariposas resaltaban muy claramente contra el fondo oscuro, y así comenzaron a ser presa muy fácil de estas aves nocturnas. La población comenzó a decrecer abruptamente, hasta que las nuevas generaciones de mariposas nacían cada vez más oscuras, hasta finalmente alcanzar el color negro, poder mimetizarse y comenzar a reproducirse, para no desaparecer. La vida, que siempre es más fuerte que los que luchan contra ella, no dejó que estas mariposas desaparecieran. Mr. Bush debería comprender que por cada "enemigo terrorista" que torture y haga desaparecer, surgirán miles, millones más, hasta que finalmente el que desaparezca sea él, aunque más no sea por el simple peso de los números. La evolución es sabia, y aunque se tarda cientos y hasta miles de años, consigue sus objetivos. Dementes como el que nos ocupa están llamados a desaparecer de la faz de la Tierra, son el sello distinguido de la involución, y, aunque seguramente no lleguemos a verlo, sabemos con seguridad quién finalmente ganará esta batalla. ¡Sí, las mariposas, por supuesto!