jueves, agosto 02, 2007

Dos grandes que extrañaremos




















En estos días, y de forma casi simultánea, se nos adelantaron dos grandes del cine: el sueco Ingmar Bergman, y el italiano Michelangelo Antonioni. Tal vez pocos directores de cine (junto con los ya ausentes Tarcovski, Kurosawa y Kievloski) se preocuparon tanto por la condición humana. Dos directores enormes que trabajaron a fondo contra la incomunicación, la deseperanza, ...el silencio de Dios. La tristeza de sus ausencias se calma al pensar en la vasta obra que nos dejaron, imprescindible para los que amamos el cine. Sólo bastaría nombrar Fresas silvestres y el Séptimo Sello, de Bergman; y El pasajero y Blow-up de Antonioni, por citar cuatro filmes antológicos (exclusivamente por un capricho de quien esto escribe y respetando su gusto muy particular, por supuesto).
Un chismecito: Blow-up es una adaptación del cuento Las babas del diablo, de nuestro queridísimo cronopio Julio Cortázar. Adaptación muy libre, o sea que la película no se parece mucho al cuento, aunque es igual, ambos tienen un toque de genialidad irresistible. Se puede leer el cuento primero o luego de ver la película. En cualquiera de las dos opciones se estará gozando por partida doble. Una curiosidad: para los viejos rockeros o los amantes de los míticos del rock, en Blow-up aparece la legendaria banda The Yardbirds, nada más ni nada menos que con Jeff Beck y Jimmy Page. Otro dato: la protagonista femenina es la diosa Vanessa Redgrave. A los que no la vieron ni leyeron el cuento de Julio, se los recomiendo ampliamente, y los envidio... ¡Cómo me gustaría que fuera mi primera vez!