martes, octubre 10, 2006

9 de octubre, rara coincidencia sobre dos grandes


El 9 de este mes se cumplieron 39 años del asesinato, en 1968, del Che, si es que se puede llegar a matar algo tan grande. Todos sabemos que no, que el Che nunca murió ni morirá, y que camina diario a nuestro lado. También se cumplieron 66 años del nacimiento de otro grande: John Lennon, que nacía en Londres en medio de los bombardeos nazis. De ahí tal vez su incansable lucha en contra de la guerra. Seguramente no faltará quien diga que es un atrevimiento comparar a esas dos personas. Que sus alturas son diferentes y sus logros también. En verdad, no pretendo comparar nada. Sólo deseo rendir mi humilde homenaje a dos personas que lucharon por un mundo mejor.




Y fíjense qué curioso, para muchos las opiniones serían también encontradas: Lennon abogó por la paz, y el Che hizo la guerra. Sin embargo, y a su hermosa manera, los dos querían la paz, y los dos hicieron la guerra. El Che quería ver al mundo libre, libre de la opresión, de los sátrapas que detentan el poder y no dejan vivir a nadie. Él quería la paz que traen las verdaderas revoluciones, esas que a veces necesitan pasar por la guerra; por su guerra de guerrillas. Y Lennon le hizo la guerra a la intolerancia. Siempre. Desde su vida y su obra guerreó a favor de los derechos de los negros (Angela) , contra la discriminación y descalificación de las mujeres (Woman is the nigger of the world), contra la usurpación británica a los irlandeses (The luck of the Irish), contra las injustas condiciones de los presos (Attica State), y, sirva la contradicción o redundancia, guerreó contra la guerra (Give peace a chance, I don´t wanna be a soldier, y muchas más).





Hay otra coincidencia notable entre ellos, el Che murió asesinado a los 39 años, a manos bolivianas conducidas por los gringos. Y John Lennon murió casi a la misma edad, a los 40, también asesinado, y aquí directamente a manos de un gringo; un loquito nazi que no era más que el producto de esa sociedad, que como estamos viendo en estos días, pone un arma en las manos de cualquiera, por supuesto, antes de haber puesto mierda en su cabeza. ¿Que yo imagino coincidencias? Tal vez. Pero lo cierto es que los caminos de estos dos grandes seguían el mismo rumbo. Y los dos fueron muy coherentes en hacer de su vida y su obra su lucha hasta la muerte. Pero a ellos ya difícilmente los alcance la muerte. No son sólo una estampa en la ropa de muchos, son más que eso, un ejemplo a seguir para quienes pretenden que la realidad pueda ser distinta al cachetazo diario de nuestros días.





Habría mucho más para decir de ellos. Se podrían agregar miles de palabras a las ya escritas, no sé si valga la pena. Millones de seres humanos que luchan por un mundo mejor y distinto se unen a diario a sus filas. Seguro el Che se imaginaría el mundo con el que soñó Lennon, y éste soñó más de una vez con el que quería el Che.

¡HASTA SIEMPRE, JOHN!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, COMANDANTE!




1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Simplemente maravilloso, tus palabras y la vida de esos dos hombres sobre todo la de Ernesto Che Guevara quien dejo prendida (a pesar de que quisieran apagarla ) esa llama que nos mantiene, a todos los que creemos en lo que hizo,con la esperanza de pensar y sentir la libertad con todo lo que esta implica.
Ceci.

9:24 p.m.  

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