lunes, agosto 07, 2006

Cría cuervos...




No puedo evitar estar horrorizado con esta guerra que está llevando a cabo Israel. Son innumerables las imágenes que nos llegan. De más estaría insertar aquí alguna más. Las más cruentas películas de horror no pudieron ni podrán superarlas. Posiblemente las más aterradoras sean las de niños masacrados y mutilados. Sí, muchos niños. Muchos de ellos no saben aún ni hablar, ni comprenden lo que significa la palabra guerra. ¿Quién puede atreverse a segar la vida de niños inocentes? No puede existir perdón alguno, ni justificación, ni olvido para esto. Quienes dicen que están combatiendo el terrorismo, están cometiendo los crímenes más tremendos que un sistema de terrorismo de Estado haya podido cometer. Pero, sin duda alguna, hay uno de esos crímenes que ha pasado desapercibido para la gran mayoría de la gente que está al tanto de estas atrocidades. Las imágenes de esta crónica fueron tomadas por un fotógrafo y reportero isrealí, Sebastian Scheiner. Él captó a varias niñas israelíes escribiendo mensajes sobre las bombas a los destinatarios libaneses (muchas de estas bombas mataron muchos niños libaneses). No puedo dejar de verlas una y otra vez para verificar su autenticidad, para dar crédito a lo que están viendo mis ojos. Y sí, es verdad, son niños también. Y me digo: "esto sí que es un crimen de lesa humanidad". Enseñarle a odiar a los niños, hacerles escribir mensajes de terror (supongo que no podrá tratarse de otra cosa) sobre bombas. Puede llegar la mente humana a urdir tan diabólica enseñanza. A instruir a niños en el odio y la saña. Porque no me digan ustedes que esos niños hicieron eso por propia voluntad. Observo tanques detrás de las bombas. No es eso terrorismo. ¿No hubo un soldado que se acercara a esas niñas para hacerlas desistir de tan macabras dedicatorias? Como se decía antes: "¿No tendrán padres esos niños?" O sólo les fue enseñada la Ley de Talión, o sólo se les enseñó a odiar, a desear la muerte de otros en una guerra que todos sabemos que persigue fines expansionistas, colonialistas, económicos, y que cuenta con la complicidad de los poderosos del mundo, eternos aliados del verdadero terror. ¿Y qué hay de dios? De todos los dioses, pero por sobre todo el que vive en el Vaticano, ¿dónde están las palabras del Santo Padre sobre esta guerra inverosímil? ¿Se animaría el Papa a besar las manos de estos niños israelíes que escriben mensajes de muerte, o las de los niños libaneses despanzurrados por las calles? Seguramente no. El silencio de dios continúa en este Nuevo Holocausto, tal como lo hizo ante el nazi. ¿Podrán seguir los israelíes enseñando a sus hijos estas lecciones de muerte y de atrocidades?, ¿seguirán inculcándoles a sus hijos el "ojo por ojo y diente por diente"?, que en este caso se ha multiplicado por cientos de ojos y dientes. Probablemente sigan educando a sus hijos en el terror, y ese sí que es un crimen imperdonable. Seguirá la Ley del Talión, pero tal vez nunca lleguen a pensar que criando cuervos, algun día les arrancarán los ojos.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

I think we can pretty much compare Jewish people with black people in america. They have been persecuted and murder and have suffered quite a lot, and generation after generation they have been walking around with that historical baggage and resentmen. Instead of teaching them to learn from the mistakes from the past they reapeat them. A vicious cycle. They learn to hate before they learn how to walk.

5:47 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

I think we can pretty much compare Jewish people with black people in america. They have been persecuted and murder and have suffered quite a lot, and generation after generation they have been walking around with that historical baggage and resentmen. Instead of teaching them to learn from the mistakes from the past they reapeat them. A vicious cycle. They learn to hate before they learn how to walk.

5:47 a.m.  

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